jueves, 10 de octubre de 2013

Internet y el cerebro: una guía para periodistas

Hola gente bonita como están, espero que muy bien. En este blog les voy a contar sobre un tema muy interesante que es: “internet y el cerebro, una guía para periodistas”

En lo personal este tema se me hizo interesante, debido a que hace referencia a algo que está muy de moda, y es: como la tecnología esta cambiando a la sociedad y en especial al sector juvenil/infantil, si nos ponemos a analizar, todo lo que conocemos ahora se esta digitalizando, por ejemplo los libros, revistas, periódicos, etc. Ahorita no es raro ver a un niño de 5 años jugando angry bird con un iPhone 5, la tecnología está ganando terreno en la sociedad a un ritmo impresionante y de manera descontrolada,  esto es un arma de doble filo, ya que han salido tanto cosas buenas como cosas malas, por ejemplo, un beneficio seria que ahora la comunicación es algo muy sencillo, 50 años atrás lo único que había era el correo o el telégrafo, ahora en menos de 5 min puedo mandarle un mensaje a una persona que esté en china mientras yo estoy en México,  pero una desventaja (y una muy preocupante) es que la tecnología nos ha vuelto mas flojos, cómodos, o si lo queremos ver mas crudo, nos ha vuelto inútiles, ahora la mayoría de los jóvenes no saben hacer divisiones largas porque para todo usan las calculadoras, o algo mas actual, los famosos apuntes, antes lo común era que copiáramos los textos en una hoja, ahora todo se reduce a una simple foto del pizarrón con los temas de clase.

En mi opinión esto es muy preocupante, porque le estamos diciendo (sino es que ya le dijimos) adiós a una forma de vida y le estamos diciendo hola a una nueva que no necesariamente es mejor, ya que poco a poco solo tendremos sociedades llenas de gente inútil que lo único que sabe hacer es usar un teléfono o una computadora.


Bueno gente bonita, esto es todo por hoy, yo me despido deseándoles un buen fin, y pidiéndoles que hagan conciencia, ya que el mundo que creemos será el mundo que vivan nuestros hijos,  chao chao

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